Brújula
Actitud estoica para vivir mejor

Hoy quiero hablar contigo sobre la actitud estoica y cómo esta puede ayudarte a vivir mejor en estos tiempos de incertidumbre mundial.
La filosofía estoica tiene sus raíces en la antigua Grecia y se centra en la idea de que podemos encontrar la felicidad y la paz interior al aceptar las cosas tal como son y centrarnos en lo que podemos controlar en lugar de preocuparnos por lo que no podemos controlar.
La actitud estoica nos enseña a ser resilientes ante los desafíos de la vida y a tener una mentalidad enfocada en la virtud, la moderación y la sabiduría. Al seguir los principios estoicos, podemos desarrollar una mayor claridad mental, una mayor capacidad para lidiar con la adversidad y una mayor capacidad para tomar decisiones informadas y conscientes.
Una de las claves para vivir una vida estoica es el enfoque en el momento presente. En lugar de preocuparnos por el pasado o el futuro, los estoicos nos enseñan a enfocarnos en el presente y a apreciar lo que tenemos aquí y ahora.
Otra clave importante es la práctica de la autodisciplina y el autocontrol. Al desarrollar la capacidad de controlar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, podemos aumentar nuestra resiliencia y tener una mayor capacidad para enfrentar los desafíos de la vida.
Llegados a este punto, me parece importante señalar que en muchos casos puede relacionarse el estoicismo con una actitud mediocre. Y yo estoy aquí para decirte que el estoicismo y la mediocridad son dos conceptos completamente diferentes. El estoicismo promueve la virtud, la autodisciplina, la razón y el autocontrol, mientras que la mediocridad se refiere a la falta de excelencia o al esfuerzo por lograr solo un nivel mediocre de habilidad o rendimiento.
En el estoicismo, se busca la excelencia en todas las áreas de la vida, incluyendo el comportamiento moral, la virtud, el conocimiento y la habilidad. Los estoicos creen en la importancia de ser el mejor posible y esforzarse por alcanzar la excelencia en todo lo que hacen. Sin confrontarse con fuerzas externas, sino con el propio ser.
Por otro lado, la mediocridad se refiere a conformarse con un nivel medio de habilidad o rendimiento, sin buscar la excelencia o el perfeccionamiento. A menudo se asocia con la falta de ambición o la falta de esfuerzo por mejorar. Me parece vital visualizar claramente la diferencia.
Dicho esto, me gustaría compartir contigo, algunas de las figuras más icónicas de esta corriente filosófica.
“La fortaleza es la capacidad de soportar tanto la prosperidad como la adversidad con igual serenidad.” – Marco Aurelio. Uno de los estoicos más famosos fue el emperador romano Marco Aurelio. Aunque gobernó en una época de crisis, se esforzó por vivir de acuerdo con los principios estoicos, manteniendo la calma y la compostura incluso en los momentos más difíciles. Su libro “Meditaciones” es una colección de reflexiones sobre la vida y la muerte, la virtud y la moralidad, que sigue siendo muy leído en la actualidad. Yo lo recomiendo muchísimo.
“No es lo que te sucede, sino cómo reaccionas lo que importa.” – Epicteto. Otro estoico famoso fue Epicteto, un esclavo liberto que se convirtió en filósofo y maestro estoico. A pesar de haber sufrido muchas dificultades en su vida, incluyendo la esclavitud, Epicteto mantuvo una actitud positiva y centrada en la virtud. Sus enseñanzas se centraban en la idea de que la verdadera libertad y felicidad provienen de la capacidad de controlar nuestros pensamientos y emociones.
“La felicidad no es tener lo que deseas, sino desear lo que tienes.” – Séneca. Otro estoico destacado fue Séneca, un filósofo, político y escritor romano que se esforzó por vivir de acuerdo con los principios antes mencionados. Séneca creía en la importancia de la autodisciplina y la moderación, y sus escritos sobre la ética y la moralidad siguen siendo leídos en la actualidad. También los recomiendo mucho, aunque en lo personal tengo mayor preferencia por las meditaciones de Marco Aurelio.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos estoicos famosos que han influido en la historia y la filosofía.
Quizá te preguntes ¿cómo puedo yo aplicar estos principios en mi vida diaria? … Y bueno, hay muchas formas… Por ejemplo:
- Practica la aceptación: Aprende a aceptar las cosas que no puedes cambiar. No te enfoques en preocuparte por aquello que no está bajo tu control. En lugar de eso, enfócate en lo que sí puedes controlar, como tus pensamientos, emociones y acciones.
- Sé agradecido: Agradece las cosas que tienes en tu vida en lugar de enfocarte en lo que te falta. Aprende a valorar las cosas simples y cotidianas, y a no dar por sentado los pequeños placeres de la vida.
- Aprende a ser resiliente: Acepta los desafíos como oportunidades para crecer y desarrollarte. No te desanimes ante las dificultades, sino enfócate en encontrar soluciones y en cómo puedes aprender y crecer de ellas.
- Practica la autodisciplina: Controla tus emociones y comportamientos. Aprende a postergar la gratificación y a tomar decisiones pensadas y racionales.
- Enfócate en la virtud: Haz lo correcto, incluso si eso no es lo más fácil o popular. Practica la compasión, la justicia, la honestidad y la integridad en todas tus relaciones e interacciones. Aún cuando te digan “eso es utópico e irreal”… Se fiel a tus principios sin buscar predicarlos. Recuerda que el estoicismo se vive en primera persona.
En resumen, la actitud estoica es una forma de vivir que nos enseña a aceptar las cosas tal como son, a enfocarnos en el presente, a desarrollar la autodisciplina y el autocontrol, y a encontrar significado y propósito en nuestra vida. Al seguir estas claves, podemos vivir una vida más feliz, más plena y más satisfactoria.
El estoicismo, no es un conjunto de reglas estrictas que debes seguir al pie de la letra, sino una forma de vida que puedes adaptar a tus circunstancias y necesidades personales. Al aplicar estos principios en tu vida diaria, podrás encontrar la paz interior, la claridad mental y la satisfacción personal que buscas.
Cierro el tema de hoy con otra cita de Marco Aurelio… “La felicidad de tu vida depende de la calidad de tus pensamientos.”
Hasta la próxima