Terapia

Cómo sanar el enojo

Hola, qué tal, hoy hablaré de un tema que veo muy necesario por los tiempos en los que vivimos… “cómo sanar el enojo”. Actualmente, estamos viviendo en un mundo cada vez más conectado, con una sobreinformación constante y una velocidad de cambio sin precedentes. Esto puede generar un aumento en el nivel de estrés, la ansiedad y el enojo en muchas personas.

Además, los tiempos actuales se caracterizan por grandes desafíos y cambios globales, como la pandemia, el cambio climático, los movimientos sociales y políticos, entre otros. Estos desafíos pueden generar un sentimiento de incertidumbre y frustración en muchas personas, lo que puede aumentar su nivel de enojo.

Es importante tener en cuenta que el enojo en sí mismo no es una emoción negativa, sino una emoción natural que puede ser útil para protegernos y motivarnos a actuar en situaciones de peligro o injusticia. Sin embargo, cuando el enojo se vuelve crónico o se manifiesta de manera destructiva, puede ser perjudicial para nuestra salud mental y física, así como para nuestras relaciones interpersonales. Se conecta también con un exceso de control sobre situaciones que no dependen de nosotros en lo absoluto. Es importante aprender a lidiar con ello.

Hay varias corrientes de pensamiento que abordan la cuestión de cómo sanar el enojo.

  • Terapia cognitivo-conductual: Esta terapia se enfoca en cambiar los pensamientos y comportamientos negativos para mejorar la salud mental. En el contexto del enojo, esto puede implicar identificar pensamientos y creencias irracionales y reemplazarlos con pensamientos más realistas y saludables. Por ejemplo, en lugar de pensar “todo el mundo es un idiota”, se puede cambiar a “no me gusta lo que esa persona hizo, pero eso no significa que sean completamente malvados”.
  • Mindfulness: El mindfulness o atención plena, es una práctica que se enfoca en estar presente en el momento y aceptar las emociones sin juzgarlas. En lugar de reaccionar automáticamente al enojo, se puede aprender a observarlo con curiosidad y compasión, lo que puede disminuir su intensidad y duración. Por ejemplo, la meditación de la respiración consciente puede ayudar a calmar la mente y disminuir el enojo.
  • Psicología positiva: La psicología positiva se enfoca en cultivar emociones positivas para mejorar el bienestar emocional. En el contexto del enojo, esto puede implicar practicar la gratitud, la compasión y el perdón. Por ejemplo, escribir diariamente una lista de cosas por las que se siente agradecido puede ayudar a cambiar el enfoque del enojo a la gratitud.

Desde la perspectiva de la alquimia, el enojo puede ser visto como una emoción que surge cuando hay una falta de equilibrio entre los elementos dentro de uno mismo. La alquimia es una práctica que busca transformar la materia y el espíritu para lograr la transmutación de la conciencia.

En la alquimia, se cree que el ser humano es un microcosmos que refleja el macrocosmos y, por lo tanto, todo lo que está presente en el universo está presente dentro de cada uno de nosotros. Se considera que hay cuatro elementos que conforman todo lo que existe: tierra, agua, aire y fuego. Cada uno de estos elementos tiene sus propias cualidades y energías únicas.

Para manejar el enojo desde la perspectiva alquímica, se deben equilibrar los elementos dentro de uno mismo. Se cree que el enojo se asocia con el elemento fuego, por lo que se debe buscar equilibrar este elemento con los otros 3. A continuación, se presentan algunas prácticas que pueden ayudar a equilibrar los elementos y manejar el enojo desde la alquimia:

  • Practicar la contemplación: se trata de desarrollar una actitud de calma y quietud interior, permitiendo que los pensamientos y las emociones pasen sin aferrarse a ellos. Al centrarse en un solo objeto de atención, se puede lograr una mayor claridad mental y perspectiva, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad
  • Respiración profunda: La respiración profunda es una técnica simple pero efectiva para reducir la ansiedad y la tensión. Puedes inhalar profundamente por la nariz, retener la respiración por unos segundos y luego exhalar lentamente por la boca. Repite este proceso varias veces para sentirte más calmado y relajado.
  • Cuidado personal: El cuidado personal puede ser una excelente manera de reducir el estrés y la ansiedad. Trata de hacer actividades que te gusten, como leer, escuchar música o tomar un baño relajante.
  • Conexión con la naturaleza: Ir a un río, lago o mar, pues de esa forma podemos conectar con dos elementos fríos, que son el agua y la tierra. Y con esto, lograr equilibrar la energía reservada.
  • Practicar actividades de desahogo: Cuando en el cuerpo físico y mental se alberga enojo en extremo, la práctica de ciertos deportes o actividades pues ayudarnos a aminorar los efectos no deseados de dicha emoción. Por ejemplo, clases de karate o kick boxing o en algunos casos el Tai Chi, dependerá mucho de la personalidad que se tenga, pero estas actividades se vuelven escapes de la presión y el calor generado a la hora de enojarse.
  • Tomas de tinturas herbales: Los concentrados de plantas medicinales, que se utilizan como remedios naturales para tratar diversos problemas de salud, incluyendo el enojo y el estrés. Aunque no hay una sola tintura herbal que se pueda recomendar específicamente para el enojo, hay algunas plantas se han utilizado tradicionalmente para ayudar a aliviar la tensión y reducir los sentimientos de irritación y frustración. Por ejemplo:
    • Valeriana: La valeriana es una planta que se ha utilizado tradicionalmente para tratar la ansiedad, el insomnio y el estrés. Ayuda a calmar los nervios y a relajar el cuerpo, lo que puede ser útil para reducir el enojo.
    • Pasiflora: La pasiflora es una planta que se ha utilizado para tratar la ansiedad, la depresión y el insomnio. Tiene propiedades sedantes y ansiolíticas, lo que puede ayudar a reducir el estrés y la tensión emocional.
    • Manzanilla: La manzanilla es una planta que se ha utilizado para tratar el insomnio, la ansiedad y el estrés. Tiene propiedades relajantes y sedantes, lo que puede ayudar a calmar los nervios y reducir la tensión emocional.

Me parece que herramientas hay muchas, y no creo que haya una mejor que otra, si algo te funciona, mantenlo cerca de ti.

Aprender a sanar el enojo requiere un enfoque holístico y multifacético que aborda tanto los factores emocionales como físicos, cognitivos y sociales que contribuyen al enojo. Al comprender las causas del enojo y adoptar estrategias saludables para manejarlo, podemos mejorar nuestra salud emocional y construir relaciones más saludables y significativas con los demás.

No lo olvides… Domina tu enojo, libera tu paz interior.

Hasta la próxima