Terapia

Descubre tu Ikigai

Hoy viajaremos juntos al mágico país del Sol Naciente, Japón, donde la búsqueda del Ikigai, esa chispa que da sentido a nuestra existencia, se ha convertido en un arte de vivir. En Okinawa, descubrimos que el secreto de una vida plena va más allá del trabajo, en realidad se encuentra en las pequeñas alegrías diarias.

Ikigai, la esencia que merece la pena, es como el hilo conductor de nuestras acciones diarias. Proviene de la fusión de “iki”, la vida, y “gai”, el valor de la vida. O tal vez, de las inspiradoras palabras “yarigai” y “hatarakigai”, que significan el valor de hacer y el valor de trabajar. En resumen, es el impulso vital, la razón esencial que nos motiva cada día.

¿Dónde está tu propósito de vida?

Imagina cuatro círculos que representan tus pasiones, habilidades, lo que el mundo necesita y lo que harías sin esperar nada a cambio. El equilibrio entre estos elementos es tu Ikigai.

Tu Pasión: Lo que amas y en lo que eres bueno Imagina que tu pasión es la fotografía. Amarías capturar momentos y contar historias a través de imágenes. Además, resulta que eres realmente bueno manejando una cámara y tienes un ojo excepcional para componer fotos. Aquí, tu pasión se fusiona con tus habilidades, creando un espacio donde te sientes en tu elemento.

Tu Misión: Equilibrio entre lo que amas y lo que el mundo necesita Supongamos que tu amor por la tecnología es desbordante. Te apasiona la creación de aplicaciones, pero también sientes una conexión profunda con el medio ambiente. Tu misión podría ser desarrollar tecnologías sostenibles que aborden problemas medioambientales. Aquí, equilibras lo que amas (tecnología) con lo que el mundo necesita (soluciones sostenibles).

Tu Vocación: Combinación de lo que el mundo necesita y lo que sabes hacer Digamos que eres un experto en finanzas y te das cuenta de que hay una gran necesidad de educación financiera. Tu vocación podría ser ofrecer talleres y asesoramiento financiero para ayudar a las personas a tomar el control de sus finanzas. Aquí, tu conocimiento (lo que sabes hacer) se alinea con una necesidad real del mundo.

Tu Profesión: Aquello por lo que te pagan y en lo que eres bueno Imagina que eres un hábil diseñador gráfico. Te encanta crear imágenes visualmente impactantes, y tus habilidades son reconocidas en el mercado. Aquí, tu profesión es el diseño gráfico, donde puedes ganarte la vida haciendo lo que amas y en lo que eres talentoso.

Entender y equilibrar estos elementos te lleva a descubrir tu Ikigai. ¿Puedes imaginar fusionar tu pasión por la fotografía, tu misión de abordar problemas medioambientales con la tecnología, tu vocación de ofrecer educación financiera y tu profesión como diseñador gráfico? ¡Eso sería un Ikigai realmente único y poderoso!

¿Te has preguntado alguna vez si estos pilares están en equilibrio en tu vida?

Ahora, conectemos esto con la alquimia. Los alquimistas, famosos por convertir plomo en oro, nos enseñan algo más profundo: la purificación del ser. Esto es como pelar capas de una cebolla, despojándonos de creencias y patrones que no nos pertenecen. El arte de la alquimia es retornar a nuestra esencia, recordar quiénes somos. ¿Te imaginas convertir tu plomo en oro personal?

El Ikigai habla del valor de la vida, la alquimia del retorno a la inocencia. En ese cruce de caminos, encontramos la máxima felicidad.

¿Estás listo para explorar tu propio Ikigai y encontrar un nuevo sentido en tu vida?

Ya me contarás…

Hasta la próxima.

 

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