Brújula
Los 3 cerebros

Hola, qué tal… Hoy hablaremos brevemente sobre los 3 cerebros desde dos enfoques distintos pero desde mi punto, complementarios.
En el intrincado tejido de la mente humana, descubrimos tres centros neurales que actúan como protagonistas en nuestra experiencia diaria: el cerebro reptiliano, el límbico y el neocórtex. Cada uno tiene su propia función única, como si fueran piezas de un rompecabezas evolutivo.
El cerebro reptiliano se manifiesta como un antiguo guardián, activando alertas automáticas ante amenazas percibidas. Este, en su función instintiva, desencadena el miedo, una emoción que a menudo nos mantiene en un estado constante de vigilancia.
El cerebro límbico, el hogar de nuestras emociones, añade matices a la experiencia humana. Desde la atracción hasta la angustia, este cerebro nos sumerge en un abanico de emociones que a veces, sin ser conscientes, influyen en nuestras decisiones.
El neocórtex, el atributo humano por excelencia, nos brinda la capacidad de raciocinio, pensamiento abstracto y toma de decisiones complejas. Este cerebro nos eleva por encima de nuestros instintos y emociones, otorgándonos una visión única.
Gary Marcus, psicólogo y autor, nos invita a reflexionar sobre el intrigante diseño evolutivo de nuestro cerebro. En su obra “Kluge: La azarosa construcción de la mente humana“, Marcus nos presenta la idea de que nuestro cerebro es un “apaño” o parche, una amalgama de soluciones evolutivas diseñadas por la selección natural para enfrentar desafíos específicos a lo largo de la evolución.
Esta noción de “apaño” implica que nuestro cerebro no sigue un diseño perfecto ni un plan divino. Evolutivamente, hemos surgido como resultado de soluciones adaptativas a problemas cambiantes en nuestro entorno. En lugar de ser una máquina perfectamente diseñada, nuestro cerebro ha evolucionado como respuesta a las necesidades inmediatas de supervivencia y adaptación.
Este enfoque pragmático de la evolución nos lleva a comprender que cada parte de nuestro cerebro, desde el primitivo cerebro reptiliano hasta el complejo neocórtex, ha evolucionado para cumplir funciones específicas y resolver problemas prácticos. Es como si, a lo largo de los milenios, nuestro cerebro hubiera tenido que adaptarse y ajustarse con soluciones rápidas para sobrevivir en un mundo en constante cambio.
Ahora, Los tres cerebros, vistos desde esta perspectiva espiritual, pueden ser considerados como canales a través de los cuales experimentamos la realidad más allá de lo físico. El cerebro reptiliano, con su enfoque automático, podría ser visto como el guardián de la conexión instintiva con lo trascendental, el límbico como el epicentro de nuestras experiencias emocionales espirituales, y el neocórtex como el canal que nos permite interpretar y comprender estas experiencias desde un plano más elevado de conciencia.
En este contexto, la autenticidad emocional se convierte no solo en una herramienta para vivir consciente y satisfactoriamente, sino en un medio para abrir la puerta a la espiritualidad. Conectar los tres cerebros desde el punto de vista espiritual implica armonizar nuestras respuestas instintivas, emocionales y racionales para experimentar una conexión más profunda con el flujo más esencial de la existencia.
Así que hoy te invito a explorar este fascinante universo de la mente humana, comprender tus tres cerebros y cómo interactúan en la gestión de emociones y conflictos. Este viaje no solo mejora tu relación contigo mismo, sino que también afina tus habilidades para relacionarte con los demás de manera más empática y sabia.
La autenticidad emocional es la clave para una vida más consciente y satisfactoria.
Hasta la próxima