Alquimia

Los 7 procesos alquímicos de transformación

Derivado de una publicación que hice en Instagram hace un par de días, sobre la piedra filosofal y el trabajo implicado en ella, hoy me gustaría hablar sobre los procesos alquímicos que lleva la gran obra. Recordemos que la alquimia es una antigua práctica filosófica y espiritual que busca la transmutación de la materia en formas más puras y elevadas. En su forma más básica, la alquimia implica la transformación de los metales ordinarios en oro, pero también tiene una dimensión espiritual que implica la transmutación del individuo hacia una mayor perfección y sabiduría.

Con esto dicho, los 7 procesos de transmutación alquímica son los siguientes:

  1. Calcificación: Este proceso implica la eliminación de las impurezas en la materia para prepararla para futuras transformaciones. Esto podría compararse con la necesidad de eliminar los hábitos y pensamientos negativos para prepararse para un cambio positivo.
  2. Disolución: La disolución implica la separación de los componentes de la materia y su purificación. En el día a día, representaría el proceso de analizar una situación problemática y separar los componentes para resolverla.
  3. Separación: Este proceso implica la eliminación de los componentes no deseados de la materia. En la vida mundana, esto podría compararse con el proceso de cortar lazos con relaciones tóxicas o dejar de lado patrones de pensamiento limitantes.
  4. Conjugación: La conjugación implica la unión de dos elementos diferentes para crear algo nuevo y mejorado. Esto podría compararse con la creación de nuevas soluciones innovadoras combinando diferentes perspectivas.
  5. Fermentación: Este proceso implica el proceso de crecimiento y desarrollo de la materia en algo nuevo y mejorado. En nuestra vida se aplicaría, por ejemplo, al cultivar habilidades y talentos a través de la práctica y la dedicación.
  6. Destilación: La destilación implica la sublimación de los componentes más sutiles y valiosos de la materia. En la vida mundana, esto podría compararse con el proceso de encontrar la esencia de una situación o problema para solucionarlo de manera más eficiente.
  7. Coagulación: Este proceso implica la consolidación y fijación de la materia en su forma final. Esto se equipara al momento en el que llegamos a establecer una visión y trabajar diligentemente para alcanzar una meta nueva.

Otros enfoques de la alquimia, nos hablarán del mismo proceso pero con un término más clarificador (desde mi punto de vista)… El término es: “Solve et Coagula” un antiguo lema alquímico que se traduce como “Disuelve y coagula”. Un principio fundamental que representa la necesidad de separar y purificar los elementos antes de poder combinarlos para crear algo nuevo y mejorado.

La primera parte del lema, “Solve”, se refiere al proceso de disolver la materia en sus componentes básicos a través de la separación y purificación. Este proceso implica la eliminación de las impurezas y los componentes no deseados para que la materia pueda ser preparada para la siguiente fase.

La segunda parte del lema, “Coagula”, se refiere al proceso de volver a unir los componentes purificados para crear algo nuevo y mejorado. En esta fase, se combinan los elementos seleccionados para crear una nueva materia más pura y perfeccionada.

Podemos entender que esta transformación representa el proceso cíclico de la alquimia, donde se descompone la materia, se eliminan las impurezas y se purifican los componentes, para luego volver a combinarlos y crear algo nuevo y mejorado. Este proceso también tiene una dimensión simbólica y espiritual, en el que el alquimista busca transformar su propia naturaleza interna y alcanzar una mayor perfección y sabiduría. Todo empieza con un despertar de consciencia.

Recuerda… De la oscuridad a la luz, de la materia a la esencia, de la ignorancia a la sabiduría.

Hasta la próxima